Sólo es una plataforma de expresión que va cayendo en desuso gracias a la progresión vertiginosa del 2.0
Según Nuria Chinchilla (La Vanguardia, 8.8.09), persona que no sirve para trabajar, no se implica ni se compromete; va a la suya y su ~trabajo~ carece de sentido.Tirando del hilo se llega a Gilles Lipovetsky, teórico de la hipermodernidad.